escenas de la vida posmoderna

Estoy en el centro haciendo algunas compras referidas a la llegada del frió cuando por casualidad miro la vidriera de un local que generalmente ignoro por sus precios prohibitivos y veo colgada una remera manga larga de un color rosita horrible pero que dice un poco mas arriba del medio del pecho Belle & Sebastian, tiene un dibujito pedorro y una fecha, me imagino que será la remera de una gira en particular (B&S hace giras?). Me gana la curiosidad y entro a preguntar:

-hola cuanto cuesta esa remera que tenes en vidriera?
-esa a ver…$95 (casi 30 dólares)
-…mmm y tenes de otras bandas?
-…
-si esa remera es de una banda que se llama Belle & Sebastián por eso te pregunto si tenes de otras?
-ha mira no tenia ni idea, me parece que tengo otras veni a ver…

Me lleva hacia un sector y separa varias remeras de un montón y me dice “tengo estas”, levanto una que tiene una inscripción el pecho que dice “Bon Vivant”, me quedo medio perplejo, estoy con la duda si la mina es una pelotuda y no me entendió o esta es una nueva banda de Pitchfork que yo no conozco. Sigo pasando y todas tienen inscripciones igual de tontas que la anterior: “Bailen Putos!”(?), “Guitar Hero” o con dibujos horribles.

Le agradezco y me voy mordiendo el labio.


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Hace poco en una cena familiar comento que me sorprendió leer el otro día el numero de libros entre nacionales y extranjeros que se editan en Argentina por año (que seguro es ínfimo comparado con otros lugares pero el numero que ahora no lo encuentro era altísimo), y que me sorprendía mas que se editaran el triple de libros que de discos. Eso derivo en una discusión sobre que era mas fácil si grabar un disco o un libro, yo dije que era mas fácil un disco por que solo bastaba prender un grabador y tocar una guitarra primariamente y se tenia un disco, mientras que en un libro a pesar de que una persona tuviera cierta idea de escritura y una historia interesante no cualquiera podía llenar un mínimo de 100/150 paginas (me plante en ese numero arbitrariamente por que es básicamente lo mínimo que una novela puede llegar a tener pero podría ser menos). Y mi hermano afirmaba lo contrario que cualquier boludo puede escribir un libro, solo basta algunos apuntes personales una mínima forma y se tiene un libro, malo, pero libro al fin. No llegamos a nada obviamente.
Un par de semanas después estoy en una de mis clásicas rutinas de entrar a una librería, ojear mil libros, preguntar en la caja si tienen algo raro para hacerme el interesante y finalmente irme espantado por los precios, cuando en la sección de las novedades veo esto si señoras y señores aunque no lo crean el Bebe Contepomi escribió un libro. Para quien tenga la suerte de no conocerlo le comento que este personaje representa básicamente todo lo que esta mal en el rock nacional de estos días: seguir defendiendo el aguante y la cantidad de público de los recitales omo una manera objetiva de calificar a una banda, el patético amiguismo de periodista-musico “yo no te pego vos dame notas”, un total desconocimiento de la historia del rock, no solo de la historia outsider y underground que ya todos podemos recitar, sino de la otra la tradicional la que dice que Stg. Pepper es el mejor disco de todos los tiempos y que el primer disco de Police es punk. Además este tipo tiene todas las características por las que los argentinos y los porteños en general son rápidamente etiquetados en el resto del globo: es arrogante, sobrador y canchero. Tengo que darle la razón a mi hermano entonces, cualquier boludo puede escribir un libro (ya lo sabia en realidad, pero esto me supero).


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Me sobraban varios minutos antes de entrar a ingles así que decidí perder el tiempo dando una vuelta por Musimundo, así que me puse a mirar por enésima vez los mismos cds de siempre -ya van 3 veces seguidas que voy al mismo rincón y agarro el “Yankee…” de Wilco, el primero de Velvet y un compilado de Wire y los miro…, los estudio…, pienso como podria robarlos…, al final los dejo y me dedico un par de minutos a tratar de encontrar esa joya olvidada y mal clasificada con que todos soñamos encontrar en lugares como este, por supuesto estas búsquedas son siempre infructuosas (salvo la vez que me compre un cd de Stereolab –malisimo de paso- a $6). De vez en cuando me gusta tambien dar una vuelta por la sección del rock nacional para ver si trajeron alguna banda indie que valga la pena y también para que negarlo para reírme de los nombres y las tapas de otras bandas. En eso estoy revolviendo un poco y encuentro una tapa que me es conocida, me fijo y claro era “Veener” de Jose Gonzalez. Primero me llamo la atención que hayan traído un disco como ese acá y claro después caigo en la cuenta: “pusieron el disco de Jose Gonzalez dentro del rock nacional”. Justo pasa un flaco que atiende y no se por que pero se lo digo, pero apenas salian las primeras palabras de mi boca ya me estaba arripintiendo:

-hola, como andas, mira me parece que se equivocaron, este cd lo pusieron en rock nacional pero este vago es sueco…
-a ver… (lo estudia un poco, lo mira desde diferentes angulos como si fuera un objeto extraño a la vista humana o como una pizza vieja que quedo en la parte de atrás de la heladera y que tiene una consistencia dudosa) estas seguro? El nombre es Jose Gonzalez…
-si ya se pero es sueco el vago, los padres son argentinos debe ser por eso que lo pusieron ahí…
-mira ni idea si lo pusiera aca por alguna razon sera, pero gracias…

Es mucho pedir que en las librerias trabaje gente que sepa de libros y que en las disquerias gente que haya escuchado mas de 10 discos en su vida? creo que si. Eso me hizo acordar la vez que tambien en Musimundo le hice buscar a un flaco si tenia un dvd de Radiohead, y el vago se fijo en la computadora pero no le salia nada, escribio por lo menos 5 veces mal el nombre: rediojed, radiojead, y que se yo cuantas mas.

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Hace dos semanas -y después de ser socio del Cineclub por casi 6 meses- me entero de que todo este tiempo tenia (y todavía tengo) a mi disposición la videoteca y dvdeteca de un videoclub que también hace dos semanas no sabia que era tal (pensaba que solo era un cine de clásicos y un salón de fiestas) y encima este nuevo videoclub estuvo siempre durante toda mi vida a solo 5 cuadras de mi casa. Asi que como quien pisa tierra desconocida por primera vez y se asombra ante cada boludez que le pasa ante el rango visual, fui a ese tal videoclub y solté una enorme cantidad de sordos WTF! ante cada películas rara que veía, ese día me lleve dos películas pero me volví pensando la cantidad de cosas increíbles y que iba tener para ver de ahora en mas. Ya me vi tres maravillas de culto del cine alternativo norteamericano: El cocinero, el ladron, su mujer y su amante, Mistery train, Sexo, mentiras y video. Dentro de las que no alquile no veo la hora de hincarle el diente(?) a Stalker, El desprecio (y muchas de Godard). Y a su vez me encontré con pequeñas joyas olvidadas de la infancia y de los sábados a la tarde como La solución de mantequilla de maní, El señor de las moscas y muchisimas mas. Esta va a ser un año muy cinéfilo.


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Domingo a la tarde: Futbol. Bueno o por lo menos así era hasta que la televisión quiso que se jugaran partidos todos los días de la semana, así que te toque un partido los domingos (y mas de Nacional B) es todo un acontecimiento. Unión jugaba después de mucho tiempo un domingo de local ¿como me lo iba a perder?, pero lamentablemente llegaba tarde y mi amigo de cancha llegaba mas tarde aun, cuando por fin nos encontramos el partido debia haber comenzado hace 5-10 minutos. Pasamos el cacheo y toda esa historieta, después de una mínima cola en la puerta me apuro y le doy al tipo en el molinete mi carnet, el tipo lo agarra, lo estudia, se sorprende, me sorprende que se sorprenda, y me dice “Pibe, que es esto? vos me estas cargando?”, me devuelve el carnet y no lo puedo creer “Me traje el carnet del Cineclub”. Después poco importo que sea socio desde los 5 años, y que nunca me borre a pesar de que hubo momentos en los que el club no tenia agua caliente, o que no le ganábamos a nadie, o que hayamos descendidos y después de eso quedaran solo 1300 socios, la burocracia mato al mundo que le vamos a hacer. Me volví caminando a mi casa, mas enojado por la ninguneada que me hicieron que por perderme el partido, y así directa y brutalmente me di cuenta que ese acto fallido del carnet dice mas de que lo que parece sobre mi vida actual.