
Después de eso el catedrático a cargo (?) con clarinete en mano se dispuso a explicar una de sus obras, Stockhausen planteaba sus obras de maneras bastante llamativa, mediante formulas mas matemáticas que musicales, en esta obra el tipo dividia el pentagrama en 5 fragmentos, en el primero iba 1 nota, en el segundo 2, en el tercero 3, en el cuarto 5 y en el quinto 8, para los despistados como yo Stockhausen se basaba en la serie Fibonacci para muchas de sus obras, entre cada fragmento iba un silencio de una nota (una blanca por ej), después el tipo invertia todo el primer pentagrama (8-5-3-2-1) y tocaba estas notas en los silencios del pentagrama anterior, acortando su tiempo y subiendolas 2 octavas, generando de notas casi iguales sonidos totalmente opuestos, en la obra se pasa de los climas lánguidos y tranquilos a momentos bien enérgicos. El tema es que la obra no termina ahi, sino inviriendo la notas hasta un punto en que todas se amalgaman o su funden en casi un mismo sonido con distinto ritmo, realmente increíble.
Con todo esto no digo que Stephen Malkmus tiene que hacer algo así para su próximo disco, sino que hay otra forma de ver, escuchar y entender la música que es fascinante, y a veces cansados de escuchar los mismos sonidos, aquí hay herramientas realmente interesantes y que pueden servir como inspiración, aunque sea por lo innovador.
1 comment:
La serie fibonacci yo la tuve que estudiar para matematica!
Pero que bueno que existan este tipo de charlas, a este hombre no lo conozco, que mal lo mio, buscare algo.
Saludos.
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